Para Ricardo La Volpe el 13 de diciembre del año pasado fue Devoto (Pagani dixit). Y a partir de allí comenzó un periplo que incluyó un trueque y un comentado paso por Vélez Sarsfield. Etapa que, como la emprendida en el club de la Ribera, no terminó de la mejor manera. El Bigotón llegó al fútbol argentino y, para bien o para mal, ya ha dejado su huella en el poco tiempo que estuvo. Múltiples cuestionamientos, la final perdida con Estudiantes, un gran descontento de ambas hinchadas… Son muchas los aspectos que me imposibilitan defender al Richard. Sin embargo lo voy a hacer. No se por que, pero lo voy a hacer.
No considero que – como más de uno ha querido vender – La Volpe sea el gran sabio, el DT que llega desde tierras aztecas a enseñarnos como se juega ahora en el mundo; asimismo, tampoco creo conveniente que se lo tilde de burro y de que no sabe absolutamente nada de fútbol. Para mí la diferencia radical se encuentra en que hay dos personalidades en una en el ahora desocupado técnico: una mediática, realmente aborrecible y llena de soberbia y pedantería, que es la que más se sobresalta; y por otro lado, la otra faceta. Quizás la más importante. Cuando habla de fútbol. Será por su gran capacidad de discurso, pero cuando habla te dan ganas de escucharlo. Con referentes tan variados como incompatibles (Bielsa, Menotti, Arrigo Sacchi, Louis Van Gaal, etc), La Volpe llegó al país con la intención de revolucionar al fútbol autóctono. Sólo de esa manera se pueden entender los constantes inventos que promovió tanto en Boca como en Vélez. La mayor parte de estos no rindieron sus frutos, es cierto, pero la sola vocación de intentar un cambio en un ambiente en el que “todo pasa” y no pasa nada, ya requiere de mis respetos. Un tipo que se puso a explicarle a Gago la diferencia en el funcionamiento de un equipo con un cinco como Matthaeus u otro como Batista no es habitual en nuestro país. De sólo imaginarme la cara del ese entonces cinco bostero ante tal explicación me da un ataque de risa.
Claro, ¿como puede ser que un tipo venga a hablarnos de fútbol a nosotros? ¿Un tipo que dirigió a equipos en el país de Chespirito se cree que puede venir acá, adonde hay millones de técnicos, y ponerse a hablar de disciplina táctica, triangulaciones y demás? ¡Encima predica que no se puede seguir jugando con enganche! Sacrilegio total. Un tipo que habla de la manutención de los códigos de la vieja usanza tampoco podría ser bien recibido. Un tipo que puede llegar a afirmar “El precepto N° 1 es jugar al fútbol. No me gusta ganar por un corner o un tiro libre. Los trabajo, pero me gusta ganar un partido por jugar mejor que mi rival, porque tuve la pelota, porque tuve más opciones” no va con este mundo, si ahora las jugadas de pelota parada son el arma predilecta para ganar un partido…
Uy. Como diría Mafalda: ¡la pucha! En un ambiente tan cargado de vedettismo, de cifras estrambóticas por mercancías, digo, por jugadores y demás, yo me pongo a hablar de fútbol… Y todo por este tipo. Un tal Ricardo La Volpe.
PD1: Disculpen por la ironía del final. Cuando quiero soy muy irónico.
PD2: Espero los insultos de los hinchas de Boca. No se repriman, por lo menos con mi colega Mauri vamos a tener la satisfacción de que alguien entra y lee nuestros divagues…
Mariano Hernán Potel